miércoles, 6 de julio de 2011





Empires in Arms (I) San Gennaro non come l'austriaco










Hay películas y Películas, hay libros y Libros, hay canciones y Canciones, y por supuesto, hay juegos y Juegos. Y Empires in Arms pertenece a esta última categoría. Hace muchas, muchas lunas, siendo yo un adolescente imberbe, me asome al mundo Alpha-Ares, que por aquel entonces estaba situado en la calleAlí-Bei, y allí precisamente descubrí este magnífico juego. Pude participar en un partida (haciendo una sustitución) llevando el inglés, la verdad, que yo estaba bastante fuera de juego, casi todos mis contrincantes eran "perros viejos" y yo un alma cándida. Fueron unas pocas horas, pero me jure a mi mismo, que algún día yo, junto con mis amigos disputaríamos una campaña completa. Pasaron los años, y como dice Sabina: "...aquella bici de mi niñez se fue quedando sin frenos..." Y mi pasión por los wargames creció exponencialmente a mis ingresos, de esta forma unos años después de mi primer contacto con el EA, conseguí finalmente tener entre mis manos una copia de una de las joyas de Avalon Hill. El primer handicap con el que me enfrenté fue el de conseguir suficientes compañeros de viaje, y el segundo obviamente fue el de poder dar una continuidad en el tiempo a la partida iniciada. Esto es muy importante, ya que estamos hablando de 10 años, que a su vez se dividen en 12 meses, o sea 120 turnos. Pronto fuimos conscientes de que aunque estábamos ante uno de los juegos de tablero más bien paridos del universo wargame, ni era el momento, ni el lugar, ni capacitados para afrontar esta hercúlea tarea... A sí que empaquete todos los componentes dentro de la caja, y volví a perjurar que algún día, yo y mis amigos haríamos nuestro sueño realidad. Pues e aquí, que pasada una década, nos encontramos de nuevo en la encrucijada, pero esta vez, somos muchos y bien preparados para el combate, y con la stamina por las nubes.
Pero vayamos al lío, la cosa comenzo con el mamoneo clásico: Inglaterra y Francia mirandose de reojo, mientras conferenciaban en privado con los líderes de las potencias europeas. Las cosas quedaron claras o así lo pareció desde un principio. Prusia se convirtió en aliado british en un santiamen. Austria permanecía al margen de este acuerdo y Turquia llego a un acuerdo con laperfida albión por el control del norte de África. Mientras Inglaterra y España sibilinamente acordaron la toma de Portugal. Y mientras el oso ruso, visitaba las cancillerías europeas reclamando lo que por derecho propio le "pertenecía" o sea, Suecia y Finlandia. Lo dicho nada nuevo bajo el sol.
Y después de las palabras llego la acción, pero en minúsculas. Ya que los únicos que iban a recibir hostias por un tubo serían los países menores, aunque como veremos más adelante, algunos plantarían cara a las "superpotencías" europeas con un par,en plan "aquí están mis huevos"




El primero en mover ficha fue el francés, dirigidos por el Mariscal Davout , los cuerpos galos cual cuchillo que corta la suave mantequilla realizaron un movimiento norte-sur, para llegar a Freiburg, la capital del estado alemán de Baden. Se las creían muy felices "les enfants du le patrie" Pero después de que algunos regimientos se estamparan contra los muros de la ciudad cual mosquitos nocturnos en los faros de un coche. Los mon amie, se dieron cuenta, que allí les iba a tocar cocinar unas cuantas raglettes durante el asedio. Por otro lado, el cuerpo holandes tomo sin pegar un solo disparo el estado de Berg.


Un poco más al norte los hermanos "Pru" y "So" conocedores de hasta donde podían llegar en sus pretensiones centroeuropeas, lazaron sus "hombres de hierro" a la conquista de Hesse y los Duchies. Brunswik y Honelohe, este último desde Sajonia, y sin reparar en gastos, atravesaron las fronteras de lo desconocido, para enfrentarse a las terribles hordas "ducales" La verdad es que de todos los ejércitos implicados en asaltos, los prusianos son los que salieron mejor parados. Después de estas acciones, le metieron el freno de mano a sus ansias de seguir avanzando hacía el sur con estas palabras: "Hecha el frenoJoseph, hasta aquí hemos llegado"


Paralelamente en el norte, otro cuerpo teutón atravesaba la frontera deMecklemburg, puerta virtual de Dinamarca. Fue la declaración a este último país la que provoco algunos sudores fríos entre la concurrencia de la sala, cuando el Zar de todas las rusias, muy interesado en hincarle el diente a la tierra de las galletas de mantequilla, la sirenita y el zumbado de Hamlet, estuvo a punto de declarar la guerra. Al final todo quedo en agua de borrajas, y los "yunkers" a día de hoy están camino de Copenague.










Por su parte el Emperador Espinete Primero de Austria, comenzó su particular vía crucis por la península Itálica. Llevado por un entusiasmo nunca visto desde los tiempos de Juan el Ermitaño en las cruzadas, el habsburgo se lanzo sin dilación a la conquista de todos los estados espaguetis que aún quedaban libres. Al frente de esta magna campaña situó a su mejor hombre: El Archiduque Carlos, hermano del emperador. Y en la retaguardia, cubriendo una posible amenaza francesa, colocó a el general "Manda"Mack, un desecho de virtudes y sobretodo de defectos. Para ser eufemisticos , diríamos que la cosa comenzó un poco díscola desde el inicio de las hostilidades en la Romaña. Los miembros del estado mayor demostraron a las primeras de cambio, que la lección de "intendencia" y "suministros" se la habían pasado por el forro en bloque. En esas se encontraron los cuerpos austriacos sin unas tristes "salchichens de Vienen" que llevarse a la boca. Menos mal, que la campiña italiana es rica en viandas, y así pudieron aguantar los muchachos de allende de los Alpes, hasta que la situación se normalizo.


Pero lo que no sabían, es que las penurias no acababan aquí, y que las arengas de sus generales en los patios de sus cuarteles, tales como: "A estos tortelinis nos los vamos a comer con salsa boloñesa" o " Trocearemos a los napolitanos hasta hacerlos ñoquis" bla, bla, bla... Se nota que aún no han estrenado enViena la trilogía del Padrino y no saben como se las gastan estos mafiosis. Y como dice mi padre cuanto más alto sea tu rival, más fácil será agarrarle de los huevos. Y es esto justamente lo que un puñado de partenopeos hicieron a las confiadas tropas austriacas. Pero la verdad del asunto reside, en que recibieron ayuda divina, por parte de su santo patrón: San Genaro. El Santo sin duda alguna, participo activamente y de una forma decisiva en la tirada de los dados, y fue el elemento inspirador del "excelente" plan de ataque austriaco. Ya se puede oír por calles y plazas napolitanas el grito de guerra de las masas exaltadas: "San Gennaro non come l'austriaco"


Lastima que la dicha y la alegría siempre dura poco en la casa del pobre, y en estas que el archiduque entró con sus tropas en la capital de la Campaña, después de haber pasado a cuchillo a la guardia suiza del papa. Así, que a pesar de los pesares, Espinete primero de Austria, pose casi toda la Italia continental, esperamos que cuando se enfrente a Mr.Proper, se lo tome con más tranquilidad.










Caso aparte son los españoles liderados por Ricard Cuarto de España (Y ahora también de Portugal) Al principio el despliegue español parecía más una concentración de marroquies esperando para cruzar el estrecho, que un ejercito preparado para el combate. Si la cuestión era jiñar a los "llanitos" a fe mía que lo consiguieron. Después de llegar a un acuerdo con los british, la toma de Portugal fue un paseo con banda de música. De esta forma, España consigue sumar más barcos a su ya nada desdeñable flota. A esto, continuo una lógica redestribución de los cuerpos por toda la piel de toro.















Mientras en el lado más oriental del mapa los rusos con su táctica "Chinov-Chanov" y también gracias a las relaciones diplomáticas, han conseguido sin disparar ni un solo cartucho (y lo más sorprendente sin haber sacrificado en vano a ningún siervo del "Padrecito Zar") la conquista de Suecia y de su satélite Finlandia. En este caso ni lineas Marheim ni hostias, hasta la cocina hasta Abo. Tres cuartos de lo mismo sucedio en Suecia, después de una operación anfibia (digna del cuerpo de marines) Estocolmo cayo en un plis plas(viva la diplomacia) A partir de ahora los premios Nobel se darán en Moscú.















Y para el final, he dejado la situación de "buen rollo" que se produjo en el norte de África, entre los ingleses y "el gigante con pies de barro" o sea Turquía. La cosa prometía un idilio color de rosa, entre estas dos naciones tan opuestas en sus idiosincracias, como en su situación geográfica. Según los mentideros oficiales, el mamoneo era muy sencillo, los británicos colocarían los cuerpos egipcios vilgilando las pirámides, en vez de defender El Cairo, a cambio de queAlí Pacha hiciera lo propio en Túnez. Nada más lejos de la realidad, después de meterse una sobredosis de cachimba, el Sultán turco les dijo a los "red coats" que naranjas de la china, y que montate en el dedo corazón y da vueltas. Este inesperado giro de los acontecimientos no agrado claramente en el 10 deDowning Street, por lo que la reacción inmediata fue enviar a los mamelucos de boca a la franja de Gaza. Los de Hamas y Al Fatah, se quedaron de piedra al observar como sus hermanos del sur (que en teoría les tenían que hacer elpaséillo) cargaban contra ellos, al grito de: "Muerte al infiel". Después de una sangrienta lucha, la cosa quedo más o menos en tablas. Conocedores de suesteril sacrificio, ya que Egipto estaba perdido tras la caída de la capital, los hijos de Ra, se dedicaron a mandar al "paraiso" a todo turco que estuviera en circulación. Una curiosa forma de estrechar lazos, sobretodo de sangre.


A día de hoy, los turcos en su afán de conseguir crear el Imperio Otomano, se encuentran en plan Gadaffi, asediando la ciudad d Bengasi. Lo dicho, doscientos años después y la historia se repite.
















De los muchachos de la "Union Jack" ya hemos hablado anteriormente, ya que como es costumbre familiar, suelen estar liados en todos los fregados, por ahora su reducido ejercito no les permite muchas alegrias, Túnez y otros puntos del Mediterraneo son sus máximas prioridades. Su poderosa flota, bloquea a su homonima francesa. Y en esto que llevamos tres turnos, y los contendientes han realizado las compras pertinentes, que les llegaran en próximas fechas. Así pues, reanudaremos la partida en abril de 1805. Por cierto ¿Alguien ha visto al Emperador de los franceses? ¿Existe o es un mito?


Para finalizar os muestro unas imágenes del set up y de la explicación introductoria que llevo a cabo Alberto. Y como no, una instantanea capturada en el famoso restaurante "gallego", y esos choricillos del infierno que estaban a punto de ser engullidos. En realidad lo de quedar para jugar es una excusa para ponernos tibios de comida.




























































4 comentarios:

ADPA dijo...

Excelente entrada !!

Gran detalle el añadir como foto final esa en la que salimos brindando. ¡Toda una declaración de intenciones de este club!
Le falta un cut y paste para que salgas tu también y otra del "hombre misterioso" de detrás de Albert.

ADPA dijo...

Pd: Para la próxima, también una foto de los choricitos del infierno.

Rubicon dijo...

E hombre misterioso es Ricard!!!!!

Espinete dijo...

Una gran jornada. Gracias por la crónica: muy guapa

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