Tras machacaros
con la reseña aquí os traigo una sesión de la partida que jugamos Alberto y yo en
agosto al Ukraine’43, para los interesados en leer los pormenores y el
desarrollo de la campaña que tuvo lugar entre el compañero Alberto y yo. Este
épico y bélico sainete eslavo-castizo ha sido perpetrado por ambos jugadores: en
negro están mis aportes y en azul los suyos. Disfruten de nuestro verbo casposo
y gaznápiro, damas (ah, pero ¿nos lee alguna?) y caballeros.
Desplegando el juego |
Tras el
despliegue inicial, los rusos empiezan a asaltar los puntos más vulnerables de
las fortificaciones alemanas. En este juego las fortificaciones son bastante
duras de roer, así que el primer turno apenas vio avances en este sentido, si
bien en el meandro de Izium y cerca de Sumi la resistencia alemana parecía
flaquear. Taganrog fue la primera en caer ante el avance ruso, que con el
ejército de choque naranjito izó la hoz y el martillo con gesto grave y
orgulloso. Las colinas del sur parecían haber sido olvidadas por los ruski, que
centraron el avance en unos pocos puntos de este frente, pasando totalmente de
hacer pontones para cruzar el Donets, un poco sobradetes que son. Zhukov el muy
ladino anidaba por el sur con sus carniceros efectos para instigar a las tropas
a aplastar esváticas.
Al inicio de la partida
un sudor frío empieza a recorrer la espalda del jugador alemán ya que, después
de ver el temible avance del ejército rojo y al producirse las primeras leches,
se da cuenta de que, utilizando el román-paladino, la ha cagado en el
despliegue; “¡joder, joder, joder, que no se note! ¡Rápido, poker face urgente!”. El
alemán empieza a notar que el ruski no pica el anzuelo de sus intentos de
distraer la atención hacia las bandadas de golondrinas (desconocemos si
africanas o europeas) que pasan por el campo de batalla por una de estas dos
razones: 1- No reconoce su valor cinegético o 2- debido a imperfecciones en el
frente ha visto que Kharkov está peor protegida que “El niño de las monjas en
su última tarde taurina”. Se masca la tragedia.
La Wehrmacht intenta un redespliegue de emergencia y trae en ferrocata tropas suficientes (eso cree el alemán) para taponar el avance de los duros combatientes soviéticos. Manstein hace una tirada de organizar a las tropas que se han desorganizado debido a su trayecto en tren (y es que a los tanquistas alemanes los sacas de sus panzer y los subes a un tren... y se lían los pobrecicos ¡normal!) la tirada surte efecto, las tropas se reorganizan y pueden avanzar.
Taganrog, primer éxito soviético |
Los alemanes
sin embargo, impávidos y bien organizados, disponían sus unidades en bosques y
ciudades dejando hexágonos vacíos alternos para aprovechar las ZOC bonds que
impiden avances enemigos. De esta manera obligaban a los rusos a maniobrar con
sus divisiones para atacar desde dos o tres hexágonos y así conseguir aumentar
las posibilidades de éxito. El avance ruso era lento pero inexorable, y por el
extremo norte se produjo la brecha más destacable, así como por las afueras de
Kharkov, ciudad golosa en lo que a puntos de victoria se refiere.
La Wehrmacht intenta un redespliegue de emergencia y trae en ferrocata tropas suficientes (eso cree el alemán) para taponar el avance de los duros combatientes soviéticos. Manstein hace una tirada de organizar a las tropas que se han desorganizado debido a su trayecto en tren (y es que a los tanquistas alemanes los sacas de sus panzer y los subes a un tren... y se lían los pobrecicos ¡normal!) la tirada surte efecto, las tropas se reorganizan y pueden avanzar.
En cuanto
las fortificaciones iniciales alemanas se vieron superadas en varias brechas,
los alemanes procedieron a retirarse ordenadamente, manteniendo la línea –o
sea, sin comer muchas grasas- para minimizar las posibilidades de incursiones
soviéticas. Stalin se emocionaba por momentos, ya que los rusos tomaron Belgorod
y Byelopolye.
En el tercer
turno se produce una ofensiva inesperada y arriesgada a la vez: los chavales de
la CCCP realizan una incursión fulgurante y el 5º ejército blindado toma
Kharkov ayudado por la artillería y aviación. Es un hito importante de la
partida, ya que representa 3 PV, pero tendrá su
parte negativa para los soviéticos.
¡No, si...! Ya lo advertíamos, señores y señoras.
Después de un muy buen movimiento soviético Kharkov cae como caen las hojas en
otoño, las gotas de la lluvia y la confianza de los mercados en la zona
euro-mediterránea. En fin, que los alemanes tienen que salir de la ciudad
mientras contemplan horrorizados como los de rojo se comen los arenques que
habían dejado ahumándose en las hogueras de campamento. ¡Qué contrariedad!
En Sumi los
alemanes resisten como una madre jabalí defendiendo a sus cochinitos jabalines.
Los soviéticos anhelan tomar la ciudad y abrirse camino a Konotop, pero
continuos apoyos aéreos defensivos alemanes ayudan a las pocas pero capaces
divisiones alemanas en la defensa de las posiciones.
Los alemanes tapando agujeros con bastante maña |
La zona del
sur, donde hay tantas ciudades de PV, está estable. Los rusos aún no
representan una amenaza y se limitan a preparar una ofensiva posterior
colocando sus tropas en línea. Sus artillerías no están siendo efectivas pero
sucesivos refuerzos van entrando en busca de la oportunidad para acometer el
ataque definitivo. El hombre de acero se las prometía muy felices tras tomar
Taganrog, pero al ver que tiene aviesas intenciones de avanzar por la costa del
mar de Azov para tomar Mariupol o ir en dirección noroeste hacia Stalino, los
alemanes le paran los pies con el 6º ejército. El ejército de choque soviético
es repelido y mermado de efectivos, hasta el punto de que ha de retirarse hacia
su posición inicial en Taganrog para esperar refuerzos y evitar ser masacrado.
Hitler engorda de satisfacción.
En Kharkov
la situación se ha estancado en una calma chicha. El avance ruso para tomar la
ciudad fue exitoso, pero precipitado, ya que los alemanes han cercado la ciudad
y dejan al ejército blindado sin suministro y casi aislado. Se produce un
ataque demoledor de dos panzergruppe a Kharkov: los rusos rezan lo poco que
recuerdan. Todo parece perdido, pero gracias a una desafortunada tirada del
alemán el defensor resiste y la ciudad sigue siendo rusa. No obstante, no todo
el monte es orégano; los bolcheviques no podrán tener tanta suerte en un
hipotético combate posterior, así que sus esfuerzos en este frente durante los
posteriores turnos irán encaminados a reestablecer la línea de suministro a
Kharkov, dedicando unidades a romper el cerco alemán y a sostener la defensa de
la ciudad cuya pérdida podría suponer un duro revés para el sueño del nuestro
querido Stalin y una jodienda para las posibilidades de victoria automática de
los ruski.
Kharkov rodeado y salvado por los santos rusos |
¡Pena de tirada, pardiez! La Wehrmacht ha utilizado dos
de los tres panzergroups disponibles (su mejor baza), los ha tenido
inmovilizados en un sector durante dos turnos y como recompensa ha obtenido un
paupérrimo resultado. Además, el
redespliegue del soviético en la zona hace prever un estancamiento en esa parte
previo a otra gran ofensiva rusa. A estas alturas del partido el bando alemán
empieza a notar que la línea del frente tiene más vías de agua que el Titanic
después del cebollazo con el iceberg y, recordando la máxima de Sun Tzu (golpea
al enemigo donde sea débil y no lo hagas donde sea fuerte), decide ir a taponar
algunas de esas múltiples brechas, y, de paso, escurre el bulto de un frente en
el que “el pedrisco cae de lao”, así que, parafraseando una coplilla:
Con un capotillo liado a la cintura
Llenos de ilusiones y necesidad
Por la carretera se ven unos Panzergrupillos
Que dejan su casa, Triana y su hogar
El 5º
Ejército de blindados en la ciudad se recompone y los rusos están amarrando sus
posiciones, así que el panzergruppe SS y el 48 alemanes abandonan las afueras
de Kharkov para ir al sur, donde Hitler necesita efectivos urgentemente. Sin
embargo, los alemanes no despejan esa zona, sino que construyen un par de
fortificaciones y se hacen fuertes en varias posiciones defensivas favorables.
Los rusos están estancados; tienen Kharkov asegurado, pero están mal situados
para proseguir el avance.
En la zona
central, entre Izium y Kharkov los rusos adoptan una táctica timorata que
pretende ser al mismo tiempo un ataque de diversión de los defensores y una
incursión erótico-festiva-cutre-salchichera en dirección Dnepropetrovsk. Varias
divisiones rojas perpetran este engendro. La cosa parece ir bien. Le dan
candela a un par de alemanes por allí y ya creen ver el Dnieper a lo lejos.
Pero los alemanes se ponen en traje de faena, les dan para el pelo y los
soviéticos toman las de Villadiegov. Un par de divisiones se quedan atrapadas
en un bosque y se quedan sin suministro y aisladas, desapareciendo una de
ellas.
En este pasaje que ha descrito el compañero soviético
con tamaña maestría hay que subrayar que lo que él vio no se corresponde con lo
que vio el alemán. Mientras él ve una ordenada contra ofensiva alemana, el que
les habla siente como si hubiera soltado a los morlacos por la calle Estafeta y
“a ver qué pasa” (sin plan preconcebido, tipo ”tos pa’lante” y el último que
cierre la puerta), y lo que pasa es que los panzergroups, que abandonan Kharkov
y se encuentran con unas divisiones de infantería de guardia, tienen la gran
suerte de enganchar a los rusos observando el peculiar aleteo del pinzón melba en
la estepa.
Una muy
buena herramienta estos grupos panzer, aunque algo escasa, por ello han de
estar colocados en todo momento en el sitio adecuado, solucionar la presión con
rapidez y moverlos luego al sitio más comprometido (cosa muy difícil si tienes
ante ti un gran contrincante, como es el caso, por cierto).
Un poco más
al sur, Artemovsk es atacado, pero los alemanes ni se despeinan. También se
produce un intento de ataque en Gorlovka, pero la valiente división
defensora aguanta bien la embestida roja. Los rusos tendrán que esperar otro
turno para tomarlas. Mientras, gran parte de los refuerzos ruski son llevados a
esa zona por tren. Un grupo de blindados les hubiera ido bien; pero prefirieron
usarlos en los frentes del norte para asegurar Kharkov y abrir brecha por el
extremo norte.
Los
soviéticos están continuamente a 2 o 3 puntos de distancia de la victoria
automática, pero los alemanes aguantan las embestidas, bravos cuales toros zaínos
de Domecq, y plantan cara sin cesar.
El devenir
de los acontecimientos contempla la caída de Sumi, que no resiste el alud de
divisiones alemanas ayudadas por zapadores y aviación. 1r ejército de tanques
soviético porfía hacia el oeste con intención de acercarse a Konotop.
En Kharkov
la vida sigue igual. Los rusos tímidamente avanzan un poco y despejan la zona
al NE de la ciudad de divisiones alemanas, pero el sur sigue bien defendido. La
aviación y artillería necesarias para eliminar esas unidades con garantías
están dedicadas en otros lugares calientes del mapa.
Los soviéticos intentan desembarazarse de los pegajosos alemanes que acechan el extrarradio de Kharkov |
Un poco más
al sur, las escasas divisiones supervivientes de la incursión hacia
Dnepropetrovsk –pobres ilusos- se han retirado hasta el Donets, algunas incluso
cruzándolo despavoridas. La situación ahí es una balsa de aceite.
Los alemanes
deciden no quedarse de brazos cruzados ante la que se avecina. Slavyansk está siendo rodeada, la unidad defensora va a quedar desabastecida y una
división blindada roja va a cruzar el río Donets para ayudar en el ataque. No
hay tiempo que perder. El panzergruppe SS y el 48 atacan a la blindada y a un
par de divisiones que pretendían ayudar al ataque de la ciudad por el lado
oeste. Como es de esperar, los amigos de la esvástica triunfan y repelen al
enemigo aunque no consiguen causar pérdidas. Un par de divisiones soviéticas
han de retirarse en dirección sur, tras las líneas enemigas. Los alemanes las
hostigan en posteriores ataques, pero los rusos evitan la eliminación de forma
sorprendente y afortunada mientras vagan grácilmente entre al SO de Artemovsk como
Nureyevs de uniforme.
El ejército
de choque, restablecido de los reveses sufridos, sale de su madriguera en
Taganrog y al ver el camino despejado (los alemanes se han replegado a las
ciudades) avanza hacia Makyeevka, que se reconvierte al bolchevismo con la
ayuda de la aviación. Otras divisiones rusas cruzan el río y toman el control
de la orilla opuesta. Sin embargo los soviéticos cometen un error dejando sola
a una artillería, cosa que aprovechan los pérfidos alemanes, eliminándola. En
este juego las artillerías regulares –como es el caso- una vez destruidas no
pueden ser reconstruidas. Esto es importante ya que las artillerías ayudan
mucho en los ataques, moviendo la columna de combate a la derecha.
La partida está muy interesante. El centro del frente
se ha estabilizado pero los soviéticos llevan la iniciativa en los extremos del
tablero (dextro y sinistro cornu que diría el amigo Julio) que al estar en “el
quinto cornu” uno del otro, están viendo como los amantes del vodka hacen
movimientos de flanqueo (tímidos al principio como amantes en la primera cita y
osados y fieros después como los amantes… en fin, osados y fieros después) este
flanqueo está alargando las líneas de manera peligrosa para el alemán que ya
anda escaso de efectivos.
Turno a turno la victoria automática rusa se acerca en
la fase soviética y se aleja en la alemana pero siempre está presente.
El tiempo
pasa y el mes de agosto va tocando a su fin. El 1r ejército de tanques que
avanza decididamente hacia Konotop está muy mermado de efectivos y ha de
ralentizar su marcha para reforzarse con un blindado procedente de la carretera
del norte. Están muy cerca de la ciudad, así que los alemanes acercan refuerzos
por ferrocarril para ayudar en la defensa ante el inminente ataque. Los rusos
aún no pueden atacar en condiciones.
El frente norte, estiradillo. Cuatro amigos se pelean por Konotop a la derecha. ¡Los rusos tienen prisa! |
En Kharkov
los rusos atacan a la unidad fortificada del sur, sin éxito. No era fácil.
Más al sur,
las unidades soviéticas dispersas en las dos orillas del río se reorganizan.
Los alemanes mientras tanto afianzan posiciones. Por ahí será difícil pasar.
Si bien Slavyansk
no corre peligro tras la llegada de los chulos del barrio (los Panzergruppe,
para entendernos), Artemovsk vuelve a ser atacada, igual que Gorlovka.
Aviación, artillería y zapadores son implicados. Zhukov en persona también
aporta su cuota de sangre. Artemovsk cae, pero Gorlovka resiste de forma
heroica, estos se han ganado una medalla del tío Adolfo. Otros dos ataques más
al sur hacen avanzar un poco más a los soviéticos, que a estas alturas merodean
a las afueras de Stalino. Los alemanes se acomodan en esa ciudad y en las cercanías
de la zona, esperando futuros embates.
En el norte,
los alemanes ven que será difícil retener Konotop. En la zona cercana a Izium,
las dispersas divisiones soviéticas son hostigadas y retroceden. Los
germanos ponen a currar a pleno rendimiento a sus ejércitos panzer, ayudados
por algunas divisiones. Recuperan Makyeevka, reparten estopa con sauerkraut
dejando a los rojos descolocados en esa zona y la cosa se pone pareja en la
región. Los soviéticos tendrán que conformarse con defender Gorlovka y
Artemovsk, que tanto les ha costado conquistar, ante el furioso contrataque
alemán.
Los alemanes defendiendo con uñas y dientes Stalino |
Al final de
este turno 6 los soviéticos acumulan 10 puntos de victoria, quedándose a 1 de
la victoria automática en este punto.
En busca de la victoria automática, los ruskis atacan con todo y en todos
lados. Lanzan una brigada de paracaidistas que aterriza con éxito a dos
hexágonos de Konotop. Sin embargo, fracasan estrepitosamente gracias a una
espectacular serie de tiradas de dado: tres unos en cuatro tiradas! El único
éxito en este último turno es tomar Mariupol con un apoyo blindado, en la costa
del mar de Azov, que los alemanes no defendieron. Sin embargo, en la segunda
ronda de combate la cosa mejora y Konotop cae.
Mariupol es conquistada por los rojos |
También al sur de Kharkov la resistencia teutona cae y los bolcheviques
empiezan a abrir brecha allí. En este momento los ruski tienen 12 puntos que
les darían la victoria! Pero los nazis son muy nazis y eso de perder no les
gusta un carajo, así que contraatacan y dejan al blindado de Mariupol como una
alfombrilla de baño, recuperando la ciudad. También atacan en las afueras de
Artemovsk, amenazando la ciudad en el futuro cercano…
Impresionantes acontecimientos,
cuando los dados se cruzan no hay nada que hacer, los tres unos en cuatro
tiradas del ruso han dado un pequeño respiro al alemán pero no han alejado la
espada de su cuello.
Es el final del turno 7 y dejamos la partida en este punto. La cosa estaba
emocionante, pero la imposibilidad de dejar el juego montado nos obliga a darla
por concluida. Los rusos se hallan muy cerca de la victoria automática pero el
resultado es engañoso ya que los comebratwurst mantienen bastante bien el
frente, sobre todo en el sur: posiciones defensivas fuertes en
Makyeevka-Stalino, amenazan Artemovsk, controlan Mariupol. Sólo en el extremo
norte, en la zona de Konotop, los soviéticos han podido claramente superar la
resistencia alemana.
Discrepo del camarada ruso. Que
su modestia no enturbie el entendimiento de vuesas mercedes, ilustres lectores.
El ruso ha sido justo vencedor de la contienda en esta campaña (que al final ha
sido sólo escenario). Es cierto que el alemán se ha batido bien el cobre pero
hay que entregar el sable a Zhukov en esta ocasión. ¡Enhorabuena campeón!
La partida acaba pero los alemanes se aferraban a Stalino como gato a unas cortinas
|
0 comentarios:
Publicar un comentario