Probando Polis: Fight for the Hegemony

El viernes pasado en el Club, al final nos liamos con este juego que hace tiempo queríamos probar.

En realidad han sido dos partidas en unas cuatro horas veinte minutos, que no esta nada mal.


La primera partida ha sido todo un caos, pero esto era una cosa que ya tenia muy en cuenta, el porqué es lo que intentaré exponer en estas líneas.


Pero antes de empezar comentar las lindeces de este juego, decir que en si nos ha gustado y ya hemos comentado que se tiene que jugar más para tener una clara conciencia del mismo y una opinión con más fundamento, pero para empezar que mejor que con los canapés, por eso de ir abriendo boca, por lo que os invito a que os sentéis cómodamente, eso si, con una copa de buen vino para degustar el susodicho entrante.


Nos encontramos ante un juego cuya mecánica es sencilla, pero ojo, enseguida te das cuenta que no todo será un camino de rosas, en su mecánica se esconde una zarzal lleno de espinas ya que se trata de esos juegos fáciles de aprender pero muy complicados de dominar y sobre todo con un factor de agobio bastante elevado, eso es lo que me ha parecido a mi en estas dos partidas, donde el verdadero problema o donde dedicas más esfuerzo y atención es en la obtención de los diferentes recursos que se se van como la nomina recién cobrada, vamos que no te das cuenta de nada y en menos que canta un gallo, estas en bancarrota de casi todo, aspecto que te puede enganchar con el juego, por que eso pica, te genera un gran reto a conseguir, pero también te puede agobiar, en mi caso estoy picado y dándole vueltas a la cabeza para mejorar en próximas partidas.

También tengo que confesar que esto es debido a la falta de experiencia con el juego ya que en nuestra segunda partida, se notó que sabíamos un poco mejor cómo y dónde buscarnos la vida, pero que en los últimos turnos el tema flojea y cuesta tener de todo para poder ejercer lo que realmente quieres hacer, en nuestro caso empezamos a ver que las batallas eran buena cosa para intentar conseguir prestigio, pero a costa de desgastarnos en demasía y nuestra demografía se resintió por no tener el oro tan preciado que es el trigo, por lo que al final nos quedamos sin población para reclutar y hacer frente a las batallas existentes.

Estamos delante de un juego que tiene el peligro de generar un alto coste en el análisis parálisis, en nuestro caso nos juntamos dos jugadores bastantes directos que no solemos andarnos por lo Cerros de Úbeda y que solemos tomar decisiones rápidas, pues en algunos puntos de la partida tuvimos algunos tiempo de reflexión elevados, en la que en una ocasión mi rival (maese Silverman) me pidió disculpas por la tardanza, cosa que solo me quedo indicar que se sobreentiende.


En la primera partida nos dedicamos a buscar el tema de conseguir los recursos ya que fuimos en todo momento de culo y sufriendo las carencias de los mismo, claro dije yo, estamos jugando en Grecia y con la crisis que hay, pues la verdad, no es de extrañar, vamos que en un principio pensé que si el juego se basase en una representación de la situación económica actual de Grecia, este sería un fiel reflejo del agobio que supone tener una economía saneada para poder ser una facción poderosa y ganar la partida con prestigio y población, dicho esto mencionar que creo, sólo combatimos en una batalla o dos, que si no recuerdo mal aconteció en el último turno.


En cambio, en nuestra segunda partida nuestro carácter wargamero hizo que tuviésemos más batallas, desde el turno 2 llegando a su apogeo en el turno 3, siendo el último turno el más corto debido al desgaste demográfico provocado por dichas batallas.

Y a qué género pertenece?

Últimamente parece que un juego se tiene que catalogar en una de las diferentes ramas existentes en el panorama lúdico actual, pero en mi opinión creo que a veces existe un espectro un poco más amplio que las cuatro o cinco ramas actuales, por ejemplo, Polis qué es, un wargame o un eurogame?, en si yo lo considero como un juego "estratégico económico histórico" y claro con esta etiqueta no vamos a ninguna parte.


Pero es que esa es la denominación más acertada, en mi humilde opinión, pero si tengo que acercarlo a una categoría, diría que es más un Eurogame por el tema del control de los recursos, un wargame no lo veo, el motivo es que puedes echarte alguna partida en la que no se den batallas y si se dan, estas sin estar mal, no tienen mucha enjundia en su mecánica, vamos que se basa en si recibes una buena mano y las opciones tácticas existente no son muchas, por poner un ejemplo, el Hanibal tiene un poquito más de profundidad en su sistema de combates con cartas, por lo que nos encontramos con un sistema bastante abstracto, pero muy divertido, siendo una parte más del juego que la parte en sí, otro motivo de que no lo ponga en la categoría de wargame, es que el ganar o perder batallas no son el quit, aunque si que puede ayudar a mover la balanza hacia tu lado, pero el juego lo gana quién tenga más prestigio y población, con lo que si sois más bélicos gozaréis de batallas pero si sois más economistas puede que no tengáis ninguna y consigáis esos puntos por otros caminos, con lo que estamos delante de un juego donde el tema militar es algo más a tener en cuenta en cuanto a las decisiones que tomar y no es el punto central que en realidad es lo que definen a los wargame.


Y los componentes qué tal?


Hay que entender que el producto es el primero que han publicado y además con material y con empresas nacionales, por lo que hay que tener en cuenta esta iniciativa y el riesgo que conlleva en la época actual.


En si nos encontramos con piezas de muy buena calidad, como las fichas de los proyectos y las polis, todo un arte gráfico en un cartón de un grosor muy bueno y con un acabado de lujo, se destroquelan solas y con suma facilidad, por lo que no quedan impurezas en las fichas y son una gozada para la vista.


El tema de las fichas de madera, nada que objetar, las típicas en estos casos.


Ahora bien, la calidad tanto del Tablero de juego, como de los Tablero de cada jugador son de un cartón no muy grueso y corre el peligro de corvarse, sobre las cartas, que no son de un tamaño estándar, son finas, alguna grafía un poco desdibujada, con letra pequeña y difícil de leer en algunos textos (que no la mayoría), las mismas debido a su tamaño se tienen que enfundar en fundas de tamaño mayor por lo que puede que a algunos no termine de gustarle

De momento, nos gusto, nos dejo con ganas de jugar más adelante para probar otros tipos de estrategias que van surgiendo a medida que avanza la partida y sobre todo cuando se termina, ya que surge las inevitables cuestiones de que pasa si hubiese echo esto y aquello otro y si en vez de esto hago aquello y, por favor, donde esta mi trigooooo!!

En definitiva, un juego interesante y duro en cuanto a decisiones a tomar, 12 son las acciones que podemos ir seleccionado y claro, cuál es la mejor y cuándo hay que tomarla, que inicio es el mejor o que estrategia me aportará mejores beneficios, pues estas preguntas, de momento para un servidor son complejas de responder y es por eso que nos hemos emplazado para realizar más partidas ya que este juego se tiene que jugar algo más para terminar de cogerle el tema e ir adquiriendo una conciencia más profunda para tener más perspectiva para una buena reseña que le haga justicia o termine por no convencer, el problema actual son la cantidad de juegos que hay en las estanterías y el poco tiempo de dedicación y claro esto lo sufren los juegos que aún siendo buenos pueden existir otras prioridades y sin quererlo pasen a segundo plano.

PD: Esto es un artículo de opinión, por lo que se trata de un punto muy personal, tomarlo como información, pero como siempre, si lo que leéis aquí os resulta interesante, es mejor que probéis el juego por vosotros mismo y saquéis vuestras conclusiones, que pueden diferir en las aquí expuestas.

Y debido a mi perrería y a mi falta de preparación del material necesario, vamos que me olvidé la cámara, pues acompaño este articulo con imágenes propiedad de la BGG.