Orden
de Batalla español
Ejercito de la Izquierda - Duque del Parque
CinC -1
General Mendizábal
División de vanguardia línea Conscriptos 12/10/7 sk-
División línea Conscriptos 12/10/7 sk-
División línea Conscriptos 12/10/7 sk-
División línea Conscriptos 12/10/7 sk-
División línea Conscriptos 9/8/5 sk-
Brigada de caballería Conscriptos 6/5/4 LC
2 baterías a pié media, 1 batería a pié ligera,
1 batería a caballo ligera.
Notas
para el bando español
Graves pérdidas: 15.
Toda la infantería española es pobre
disciplina de fuego y orden linear.
CinC es líder carismático con un resultado de 1.
El general Mendizábal es el segundo al mando. Puede comandar cualquier unidad
a 12" sólo si Del Parque no está a 12" de la unidad. Es carismático
con un resultado de 1.
Orden
de Batalla Francés
VI cuerpo francés – Marchand CinC -1
1a Brigada ligera Regulares 8/6/4 sk
2a Brigada línea Regulares 8/6/4 sk
Batería a pié media
2a División Mathieu
1a Brigada línea Regulares 7/5/4 sk
2a Brigada línea Regulares 5/4/3 sk
Batería a pié media
Brigada de Caballería regular 7/5/4 HC
Notas
para el bando francés
Graves pérdidas: 11.
La infantería francesa es de orden mixto.
Líderes carismáticos con un resultado de 1 ó de
2.
Partida entre Salva (bando francés) y Gabi
(bando español) del escenario para AoE2 de la batalla de Tamames (18-10-1808).
Tablero de 180 x 120 cm. Asistencia de Toni y Jose como Master y Ayudante de
Campo español, respectivamente.
EL DESPLIEGUE
El bando español despliega primero con una
brigada en el pequeño pueblo de Tamames y el resto del ejército en las montañas
detrás. Tres batería aparecen ya desplegadas en las primeras elevaciones a
ambos lados de la población. Una brigada de infantería y una batería acaban de
entrar de refuerzo por la carretera entre las montañas.
El ejército francés despliega en línea frente
al pueblo, cuatro brigadas de infantería apoyadas por una de caballería y dos
baterías de artillería.
El ejército español es todo conscripto, recién
encuadrado, mientras que las tropas francesas, en inferioridad de efectivos y
de artillería, son regulares con experiencia, y su caballería, pesada.
LA MANIOBRA
La primera iniciativa la gana el español, que
avanza la artillería de refuerzo por el camino a través de su caballería (que
no ha podido mover), en dirección a Tamames. La infantería que le acompaña, en cambio,
la rodea por su izquierda.
El resto de unidades o no han podido o no han
querido mover.
Por su parte, los franceses avanzan toda la
línea hacia el pueblo, tal y como han desplegado. El centro y la caballería han
podido mover más y mejor, mientras que su flanco izquierdo ha quedado algo
retrasado.
La situación, después del primer turno de
ambos bandos, es la siguiente:
En el segundo turno, en previsión del asalto
francés, los españoles acercan y emplazan a ambos lados de la población a su
artillería, mientras que sitúan la brigada de refuerzo detrás suyo. Todo el
resto de la infantería ha podido mover y avanzar la línea a ambos lados del
pueblo, sin abandonar la posición elevada en su mayor parte. También han
recolocado a su caballería en un lugar más idóneo para intervenir si fuera
necesario. Queda el ejército español pués, listo para recibir la carga francesa
que en primer lugar contactará por el centro.
Por su parte, los franceses apenas han podido
alinear las dos brigadas que frente al pueblo van a asaltarlo de forma
conveniente, y han retrasado algo su caballería para no exponerla innecesariamente
mientras mantiene la protección de su artillería que poco a poco va avanzando
hasta situarse en posición de disparo más cerca del enemigo.
La situación, al final del segundo turno de
ambos contendientes, es la siguiente:
EL ASALTO
Y finalmente, ya en el tercer turno, el
francés se lanza al asalto de Tamames, con tan buena fortuna y tanto empuje que
desaloja a los españoles prácticamente aniquilando a la brigada que lo
guarnecía y poniéndola en fuga por la carretera en dirección contraria al asalto,
e incluso superando los edificios en su persecución.
El resto de las unidades francesas han
realizado ligeros progesos hacia el enemigo sin acabar de intervenir.
La respuesta española consiste en enfrentar a
las victoriosas brigadas perseguidoras con los refuerzos que, apostados detrás
del pueblo, se encontraban justamente en situación de apoyo.
Dos baterías de artillería completan esta
segunda línea española por la derecha, mientras que la artillería de la
izquierda pierde una batería que es puesta en fuga y mantiene otra batería en
posición.
Del resto del ejército español sólo la
caballería puede acercarse a la acción desde la zona más alta de la colina
detrás de Tamames, y la brigada de infantería del extremo derecho ha realizado
un avance significativo comenzando a amenazar, casi ya en el llano, el flanco
izquierdo francés.
Intentando explotar el éxito del asalto sobre
Tamames, todo el ejército francés avanza, en mayor o menor medida, hacia las
colinas buscando el enfrentamiento. Por la izquierda, en apoyo a las brigadas
centrales, y en la derecha, muy moderadamente, intentando aproximar la
artillería para que sea efectiva, vigilada muy de cerca por su caballería
pesada, que la protege, amenazando y fijando, de paso, todo el flanco izquierdo
español.
EL CENIT
Los franceses acaban por asegurar sus logros y
se replegan sobre el pueblo, guarneciéndose en él, buscando crear una línea a
derecha e izquierda.
Los españoles, por su parte, no consiguen
imponerse. Una carga de caballería desde las colinas (que no aparece en la
imagen) es repelida por la caballería y la artillería francesas de su derecha.
La caballería española prácticamente deja de existir. El resto del ejército
español apenas consigue mantener sus posiciones, amenazando la izquierda
francesa y el pueblo.
En el siguiente turno, el bando español apenas
consigue adelantar una brigada de su derecha, completando la línea y fijando el
frente, y recolocar sus artillerías. En este momento podemos adivinar que los
mandos españoles deliberan sobre las órdenes que deben emitir: mantenerse,
asaltar, o envolver, ¡he aquí la cuestión!.
ULTIMA OPORTUNIDAD
Finalmente se decantan por envolver. El centro
francés es demasiado sólido, y cierta superioridad española permite intentar un
avance de los flancos buscando rodear a los franceses por ambos extremos.
De hecho, inicialmente el avance tiene éxito y
la brigada más a la izquierda francesa recula, perdiendo incluso una de sus
bases. Por la izquierda española, sus tropas bisoñas consiguen al menos
posicionarse debidamente y plantarse frente a la caballería pesada francesa,
listos para disparar, adelantando muy convenientemente su mitad izquierda para
enfilar de lado a la caballería.
Si el disparo tiene éxito, la caballería
podría retirarse y la artillería quedar al alcance de la infantería española de
ese flanco, poniendo a los franceses en general y a las brigadas situadas en el
pueblo en particular, en una situación más que delicada.
En el centro se mantiene la situación,
reforzándose la línea española frente a Tamames con una batería de artillería
que se ha reorganizado desde las colinas.
LOS FRANCESES AGUANTAN
Demasiado bonito para ser verdad. La
caballería francesa se ha mantenido, y por tanto los españoles en su frente
deben replegarse evitando el riesgo de ser arrollados por una combinación de
carga de caballería y disparos de artillería.
Por la derecha española la situación no es
mucho mejor. Los franceses han recompuesto su línea y ahora pivota desde el
pueblo hacia la izquierda en oblícuo, permitiéndoles enfrentar en buen orden
cualquier acción de los españoles por ese lado.
Los españoles ahora tienen sus líneas
descompuestas, con su flanco izquierdo replegándose y buscando la protección de
las colinas, y su flanco derecho intentando no sólo mantenerse, sino la forma
de atacar y vencer a la izquierda francesa y equilibrar así la partida. No nos
engañemos. A pesar de que prácticamente les doblan en número, la calidad y
posición de los franceses les hace muy difíciles de superar.
COMPASES FINALES
La situación a partir de ahora no permitirá a
los españoles cobrar ninguna ventaja. Ni por su derecha, donde apenas consiguen
retrasar una brigada francesa, y acaban batiéndose en retirada ante su empuje,
en buen orden, eso sí. Ni por su centro, donde no se plantean la posibilidad de
desalojar el pueblo. Ni por supuesto por su izquierda, en donde buscan la
distancia de los franceses y la ventaja de las alturas de las colinas.
Y aquí dimos por terminada la partida, entre
otras cosas porque los españoles habían alcanzado su punto de ruptura y no les
era factible más que una más o menos honorable retirada.
Los franceses quedan dueños del pueblo y sólo
nos quedó por saber si iniciaron la persecución de las tropas españolas o
permanecieron en el lugar, recuperándose de la batalla.
Y para finalizar, un enlace de la reseña que
el amigo Salva ha realizado desde su punto de vista (francés) de la partida,…
4 comentarios:
No me gustan las miniaturas pero esta entrada está currada, Josep.
Ya nos lo mandaste por correo pero este pedazo de reseña de la partida no podía quedarse en privado. Enhorabuena y gracias por el enlace a mi blog.
A mí me sigue gustando más el cartón que el plomo, pero entre el buen hacer de Toni y este tipo de crónicas, si no juego más es porque no tengo más tiempo para tanta cosa.... Enhorabuena por la crónica!
El "anónimo" de antes es un servidor, conocido como Hill o Viscount Hill en los ambientes..
Publicar un comentario